Llamamos cuidador principal al que tiene a su cargo la mayor parte del tiempo a la persona con una discapacidad o una enfermedad que requiere cuidado, apoyo y supervisión. Normalmente se trata de un cuidador informal (no profesional) y con relación de parentesco con la persona que necesita cuidados. En el caso de la personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias (AOD a partir de ahora), existe la peculiaridad de que van teniendo un pérdida progresiva de su autonomía, lo que genera en el cuidador principal una serie de efectos, a varios niveles, (ver artículo de nuestro blog de psicología del cuidador).

Cada vez en más frecuente que los cuidadores reciban apoyo para paliar o prevenir los efectos de la sobrecarga que supone la labor de cuidado en el medio-largo plazo: médico general, geriatra,  trabajadores sociales, fisioterapeutas y también los psicólogos. Con respecto al apoyo psicológico especializado para el cuidador, tiene por objetivo mejorar tanto su propia calidad de vida como la del familiar con AOD. Podemos destacar 5 estrategias de intervención a nivel psicológico:

– Apoyo individual, destacamos dos labores del psicólogo:

  1. Asesoramiento al cuidador y familia: toma de conciencia de la enfermedad; conocimiento de la misma;  asunción del rol cuidador; manejo de la persona con AOD (problemas emocionales, de comunicación y de conducta); nuevos hábitos de salud y seguridad; manejo de situaciones especiales; toma de decisiones; apoyo en los cambios en las dinámicas familiares, etc…
  2. Psicoterapia: relativamente frecuente que los cuidadores principales manifiesten síndrome de sobrecarga del cuidador, que en los casos más graves se relaciona con sintomatología del tipo: ansiedad y estrés elevado, depresión, hostilidad y dificultades en las relaciones personales, somatización, etc…

– Apoyo grupal, destacamos tres tipos de labores:

  1. Grupos de Autoayuda: donde un grupo de cuidadores comparte sus problemas, preocupaciones, sentimientos, soluciones encontradas, de forma que generan apoyo mutuo y modelos de afrontamiento para la vida diaria.
  2. Grupos psicoeducativos: brindan formación específica de habilidades y conocimientos muy relevantes para su labor de cuidado de la persona con AOD y también de autocuidado, mejorando la calidad de vida y generando un mejor manejo de la situación.
  3. Intervención con las familias: experiencias conjuntas en grupo, excursiones, actividades artísticas, deportivas, terapéuticas, con el fin de mejorar la convivencia y la socialización en general, con efectos claros en el estado de ánimo, generación de red de apoyo informal y desarrollo de nuevas habilidades.

Destacamos la importancia de un trabajo multidisciplinar y especializado, tanto con cuidadores principales, como con la familia y con la persona con AOD. En este sentido es muy destacada la labor que realizan las Asociaciones locales de Familiares de Personas con Alzheimer, donde se brinda un apoyo terapéutico y social, además de un asesoramiento y apoyo tanto a las personas con la enfermedad como a los cuidadores y las familias en general.

RECURSOS RECOMENDADOS:

Confederación de asociaciones de Alzheimer (CEAFA)

Irene de Miranda Reynés
Directora IDEM Psicología y Terapia